sábado, 24 de mayo de 2014

La bendición



Bendecir es una palabra algo compleja, la mayoría de cristianos la ocupamos en nuestra vida diaria, a menudo como un saludo o despedía.  Fuera de Dios esta palabra no tiene sentido, es más Bendecir es una palabra que le pertenece exclusivamente a Dios y es Dios el único que le puede dar efecto y mandato.  La palabra Bendecir en se escribe distinto tanto en la antiguo como el nuevo testamento, en el antigua testamento se escribe Berakah que está en hebreo y su traducción literal es “Transferir el poder (o favor) de Dios”; en nuevo testamento se escribe Eulogeo que está en  griego y su traducción literal es “hablar bien de Alguien”. La traducción en hebreo es bastante literaria, pero además como ya se sabe una palabra en hebreo traduce un suceso muy específico, la mayoría de veces esto palabra sale para ejemplificar la prosperidad y la felicidad del pueblo de Israel otorgada por Dios, que vive activamente en su comunión con nuestro Señor (Dt 28:8). Es por ello que el significado de Bendecir en español está relacionado a la prosperidad y bienestar.
Ahora bien, como mencionamos Dios es el dueño absoluto de la palabra bendecir, si yo le digo a una persona: “yo te bendigo”, no sucederá nada. Pero si cambio mi expresión a: “Que Dios te bendiga” esta vez sí tiene poder, porque estamos pidiéndole a Dios que transfiera prosperidad sobre esa persona. Bendecir tiene que ver con acciones, si yo regalo algo de mis cosas a otra persona en teoría la estoy Bendiciendo (o prosperando), pero para que este surja el efecto correcto de esta acción debe de fluir de Dios, siendo el mismo Padre el origen de esa acción (Berakah).  También nosotros podemos bendecir a Dios, ya sea con nuestra adoración y alabanza a Él (Eulogeo).
Existen algunos tipos de bendiciones: la bendición básica, es la bendición que Dios da a sus hijos; la bendición del pueblo de hacia Dios a través de alabanza y adoración, como ya habíamos mencionado anteriormente; Bendición doble cuando Dios bendice a una persona para que bendiga a otra y la ultima la bendición de objetos cuando Dios bendice directamente un objeto tangible o intangible (Hogar, Carro, trabajo, estudio, etc)  para la prosperidad de un persona o comunidad.
Existen algunas curiosidades acerca de la bendición, La primera es que es una fuente gratuita e ilimitada, siempre y cuando te mantengas fiel a Dios (Éxodo 23:25). La segunda no hay dos bendiciones iguales, la bendición de una persona nunca será exactamente igual a la otra persona. Tercero la bendición es voluntaria, la persona tiene la elección de recibirla o no,  en este caso Dios decide si la conserva o se la entrega a otra persona (Génesis 25:29-34, Génesis 27:1-40); Cuarto las personas que bendicen a los elegidos de Dios, Dios también los bendice (Génesis 12:3); Quinto cuando una persona bendice a los demás Dios también lo Bendice, para que siga bendiciendo (Génesis 12:2) y sexto las bendiciones compartidas con otras personas retornan (lucas 6.38) y estas a su retornan a Dios.
Nuestro Padre Dios, nos insta a continuar la tarea de Bendecir, como ya sabemos la bendición le pertenece a Dios, en su nombre, hay que bendecir todos los días ya sea con acciones o palabra. Gracia y paz a todos  

miércoles, 21 de mayo de 2014

Chemical Processing. Marzo. 2014

Salvación, Obra y Gracia.



Id y predicar el evangelio por todo el mundo, fue la misión que Jesús dio a sus antes de partir al reino de los cielos. Gracias a esto, miles de millones de personas que creyeron en la predicación de la palabra de los discípulos se han convertido al cristianismo logrando la salvación. ¿Pero cómo se logra la salvación?, la respuesta es sencilla, la salvación de logra por medio de Jesús. Jesús es el único medio de reconciliación con Dios, el cual limpia nuestros pecados y nos presenta santos y justos ante Dios nuestro Señor. La biblia dice que todos somos pecadores y que ninguno es merecedor del Reino de Dios. (Romanos 3,23), el resultado del pecado es la muerte que con lleva a la separación eterna de Dios (Romanos 6,23), (Hebreos 9,27). Luego de que Adán y Eva desobedecieran a Dios e introdujeran el pecado en la historia, Dios ha querido de muchas maneras volver en reconciliación con la humanidad. Luego del diluvio Dios hizo un pacto con Noé, único sobreviviente del juicio de Dios, en aquel momento, Noé al salir de la barca (Revisar el Articulo Diluvio) hizo un altar a Dios y ofreció un Holocausto a Dios en agradecimiento por su salvación, Dios prometió ya no maldecir la tierra a causa del hombre.  El siguiente pacto fue la era de la ley en donde Dios por medio de Moisés las mandamientos para alcanzar la gracia con Dios, esta leyes se encuentran descrita claramente en el libro de levítico; pero hubo un singular problema el Pueblo de Dios mecanizaba los procesos de purificación de los pecados, ritos y holocaustos, es decir los cumplían por simple compromiso y de no de corazón, esta actitud fue clave para la siguiente evolución del pacto de Salvación, la Fe.  Es Jesús el actor principal en este nuevo pacto de Salvación, es su sangra la que nos limpia de nuestros pecados (para entender este concepto revisar el artículo: Porque Jesús tuvo que morir de esa forma). Esta era se le conoce como la era de la gracia, en donde la salvación de logra por medio de Jesús, mas nada menos nada. La biblia dice que Jesús es el camino la verdad y la Vida, y que nadie llega al padre si no es por él. Pero, ¿cómo se obtiene la salvación por medio de Jesús?, la biblia menciona, si confiesas con tu boca Jesús es el Señor (el Cristo que prometió Dios para la Salvación del mundo (Isaías 53,1-12)) y creyeres en tu corazón que él se levantó de los muertos serás Salvo (romanos 10,9), pues con el corazón se cree (Fe) para alcanzar la Justicia y con la boca se alcanza la salvación (Romanos 10,10). Por medio de esto la persona obtiene la salvación, cuando en su corazón guarda la Fe de la Palabra de Dios y acepta que Jesús es El Señor y que solo por medio de él se obtiene el perdón de pecados y la vida Eterna, entonces se considera que la persona ha Aceptado a Jesús en su corazón como Salvador Personal. Inmediatamente la persona obtiene este estado de Gracia, obtiene como garantía de la Salvación Al Espíritu Santo. Este proceso conlleva una conversión en la persona que se logra a través de un desarrollo espiritual en donde actúa el espíritu santo, el nuevo creyente deja sus malas costumbres y las sustituye por buenas actitudes, este proceso se llama el nuevo nacimiento.
El resultado del nuevo nacimiento son las obras.  Las obras es el resultado de nuestra Fe, la nueva vida que en Cristo desarrollamos, estas obras son la réplica de nuestros ideas, sentimientos y actitudes que convivimos en nuestra mente y corazón. Cuando en la biblia se menciona que sin obras la fe está muerta (Santiago 2,17), quiere decir que las obras es un resultado de la Fe, específicamente de la nueva vida en cristo; y las dos se complementan porque las obras es la predicación pasiva del evangelio que cada uno de nosotros damos al mundo. Cabe aclarar un punto ¿se puede alcanzar la salvación por medio de las obras?, la respuesta es clara: nadie puede lograr la salvación por medio de la obras, no es sustituible. Si por la obras se lograra la salvación entonces no tendría sentido que Jesús muriera en la Cruz por nuestros Pecados. Jesús es el único medio de salvación, por medio del Dios nos perdona nuestra Culpa, dichos aquellos que por medio del Dijo de Dios encuentran la redención de su vida, una vida nueva y una vida en victoria.

Water & Wastewater. Abril-Mayo. 2014


Water & Wastewater. Febrero-Marzo 2014


Water & Wastewater. Enero 2014


viernes, 16 de mayo de 2014

La constancia de la oración


Orar es la conversación con Dios, es el alimento para el alma en donde nos comunicamos directamente con nuestro Dios. La oración es vital para la vida del cristiano (Salmos 141:2), Dios espera que nos comuniquemos con Él en cualquier momento del día. Dios no rechaza oración y sin importar la peor condición que nos encontremos él nos escucha con agrado (Salmos 6:9). Existe una diferencia entre rezar y orar, ya definimos la oración como la conversación con Dios, rezar es repetir una plegaria ya previamente establecida, este proceso es mecánico; la gran diferencia es que el orar es un proceso en donde de forma inteligente conversamos con Dios. La oración puede ser larga o corta, puede ser de súplica o de adoración, puede ser acostado, sentado, parado o de rodillas sin importar como nos colocamos, lo importante es que nuestra alma esta postrada ante Dios. La oración también puede ser una conversación en donde solo le podemos contar a Dios como fue nuestro día o simplemente compartir nuestra opinión con Él sobre algún tema en partículas. La oración es libre y genera en nosotros una conexión con nuestro Señor. Cuando nosotros oramos Dios se apiada de nuestra alma responde a nuestra peticiones y lo buscamos con sinceridad (2 crónicas 7:14). La oración tiene poder, es un auxilio en los problemas y Dios socorre en momento oportuno (Salmo 18:6) Jesús nos enseña que la oración constante es poderosa, al momento de orar se debe de orar en privado, es decir no hay que orar para que otras personas lo vean, la oración es personal o colectiva cuando es grupo, pero nunca hay que orar para otros vean que estamos orando (Mateo 6:5-15). Dios sabe lo vas a orar por lógica él sabe todo, por lo que hay que ser sincero con nuestro Señor y ser directo (Mateo 6:8); hay que despedir según nuestro corazón y el responderá a su debido tiempo (Mateo 7:7-8). La oración persistente Dios la contesta, muchas veces tenemos años orando por un milagro o una petición especial, muchas veces nos decepcionamos y dejamos orar, Jesús nos invita por medio de dos parábolas a ser persistentes en la oración que Dios la contestara según su misericordia, Dios es misericordioso y bondadoso con sus hijos (Lucas 11:5-13, Lucas 18:1-8) recordemos que todo lo que se pide al Padre por intermedio de Jesús, lo hará, Jesús es nuestro intercesor ante el Padre (Juan 14:13-14). La oración del justo es poder y poder para la gloria de Dios, todo los días es necesario para nuestro espíritu orar al menos un momento del día. Dios espera nuestra oración e inclina su oído esperando nuestras palabras. La oración es la comunicación directa con Dios. La oración no es una obligación es un privilegio que todos tenemos y que Dios así lo permitido.